Un sólo corazón
Por Leidy Pérez Laveriano
Antes de pasar a una etapa en que todos los jóvenes como yo sienten miedo de tan solo escuchar esa palabra, debido a que es sinónimo de responsabilidad ,aún tenía control absoluto de mi mente, mis pensamientos, mi cuerpo y mi aspecto físico ,comía mi alimentos calientes saboreándolos con una paciencia , mi ropa lucía planchada, podía sostener largas conversaciones telefónicas o en Internet hasta las altas horas de la noche o incluso desvelarme mirando televisión y entretenerme en una tras otra película hindú que tienen como mínimo 3:30 hrs. de duración pero todo eso se acabo cuando me comenzó a dar unos mareos que parecía que veía estrellitas en el cielo, al comer mi comida preferida que era el pollo a la brasa sentía que no podía soportar ese olor tan exquisito que nadie se resiste y estas mas decirlo cuando me compré una cintita blanca que venden en la farmacia de la esquina de mi casa , en donde me tenia que salir una rayita nada más que me indicara un negativo salieron 2 y con ello muchas lagrimas en mis ojos y mis manos sudaban del susto , sentía en ese momento que el mundo se me acababa y con ello todos mis sueños y anhelos pero ya era una realidad de la que no podemos retroceder ,ni arrepentirnos .Si, estaba embarazada esperaba un bebe había una personita dentro de mi pidiendo amor, paciencia y dedicación para que después de los 9 meses todo salga bien y pueda nacer fuerte y saludable.
Ya no era sólo yo, dependía de mí la vida de otra persona pero eso no queda ahí, tenían que enterarse las personas mas importantes para mi en este mundo , pero como hacia para contárselos y como si supiera mi bebe cada vez que me veían ellos me daba la impresión que se escondía dentro de mi pancita haciendo parecer que estaba con unos kilitos de más.
Pasaban los días, los meses y miraba el calendario disminuir sus hojas y entre mi decía en esta hora les digo ,en este día, en este mes, hasta espere la fecha de mi cumpleaños pero nada no me atrevía a decirlo, como si fuera un pecado lo que había cometido ,pero bueno pasaron 6 meses y todo seguía igual yo estudiaba hacia mis tareas con mis amigos y recuerdo que estaba comiendo una de mis galletas preferidas de chocolate rellenas de menta cuando comenzó a sonar mi celular no lo sé pero yo lo presentía, tenia miedo de contestar, al momento que mi dedo tembloroso presiona el botoncito verde escucho la voz de mi madre que me preguntaba como estaba y me contaba burlonamente que la gente decía que yo estaba embarazada pero terca o quizás fue el miedo que me hizo negarme le dije que no, a su duda, luego pasaron las horas y yo me arrepentía de lo cobarde que era al no poder decir la verdad y luego volvió a sonar mi teléfono no era mi mamá si no alguien que pensé que no me entendería pero luego de hacerme tres veces la misma pregunta le respondí que si y fue la única palabra que pude pronunciar ya que sentía un nudo en la garganta que no me dejaba habla , mi padre al que si le pude contar me dijo que ya no me quería ver lo había decepcionado ,fallado y entonces al escuchar esa palabra mire al cielo y le rogué a ese ser único que nos puede brindar tranquilidad que todo se solucione , creo que al momento que le dije que todo se solucione el me entendió que todo se sepa de una vez entonces al momento de regresar de clases e introducir la llave en agujero de la puerta de mi casa escuche el movimiento de unas sillas como si hubiera alguien dentro de ella era mi padre esperándome para verme que salga de mi boca la verdad y poder de una vez asimilar que iba hacer abuelo, cuenta mamá que el lloro una semana y que todavía así no le pasaba , acepto que no era lo que esperaba pensé que iban a reaccionar de otra manera en la que yo no iba a salir beneficiada , hasta mi madre que es un poco incomprensible me recibió con un beso cuando llegue a mi casa creo que a veces es mejor confiar en ellos porque son los únicos que por el hecho de ser tus padres saben como darte una estabilidad espiritualmente .
Y pasaron los meses y yo comencé a sentir pataditas no de esas que te dicen que está jugando ,si no una de aquellas que te indican que ya quieres salir a conocer este mundo. Me llevaron al mismo hospital donde mi madre dio a luz y seria el mismo donde traiga a esta vida a mi bebe .Entre a una sala que decía con un letrero blanco con letras negras “sala de trabajo de parto”, cuando entre no entendí mucho pero luego de pasar ahí un día con mis dolores y luego que me inducirán el parto hasta me tuvieron que cortar las membranas debido a que yo no dilataba lo suficiente para poder dar a luz y miraba la imagen que estaba frente a mi cama de nuestro señor Jesucristo diciéndome que yo si podía y mas que todo parecía que me exorcizaban ya que saltaba de mi cama y mordía rabiosamente la almohada pero en esos momentos tan difíciles escucho una voz , era la voz del doctor que decía que podía entrar a sala de parto y ya estando ahí ,después de pujar 3 veces sentí que algo calientito dentro de mi se resbala como una seda , la obstetra miro el reloj e indicándole a la enfermera le dijo: “apunta son las 13:02 hrs. del día 20 de noviembre y pesa 3.130 Kg. y mide 50 cm. y es mujer” mi corazón podía estallar en ese momento y mirando las luces del fluorescente preguntaba por ella ya que solo veía a obstetras y enfermeras, cuando de pronto me la traen y me hicieron que le de un beso estaba muy emocionada se me salían las lagrimas de mis ojos ya que era mi primer contacto con ella “mi hija”, la que tenia por nombre Camila que significa “Dios está con nosotros” .
Ser su madre es el milagro más hermoso que me pudo haber pasado. Cuando miro sus ojos, descubro que los sueños que se anhelan con amor verdadero no son solo eso, sino realidades hermosas. Cada día lo disfruto a su lado, con la convicción de que ese ha sido el mejor pero que mañana algo maravilloso nos estará esperando a ambas.
Ser su madre es el milagro más hermoso que me pudo haber pasado. Cuando miro sus ojos, descubro que los sueños que se anhelan con amor verdadero no son solo eso, sino realidades hermosas. Cada día lo disfruto a su lado, con la convicción de que ese ha sido el mejor pero que mañana algo maravilloso nos estará esperando a ambas.
Hablar de MADRE estoy seguro que todos lo compartimos, tiene asociado, indefectiblemente otra palabra casi igual de mágica: AMOR. Por ese amor, destinamos parte de nuestras vidas a entregar todo lo que tienen al hijo tan querido y esperado, que aparece en sus vidas como un sorprendente milagro, dispuestas a darles todo, sin esperar nada a cambio. O sí, perdón, me rectifico: esperamos y disfrutamos al verlos comer, crecer, jugar, aprender y compartir.
Nos maravillamos y nos enternecemos con simples actos de nuestros hijos, como son: ese primer apretón de dedos, esos primeros pasos y primeras caídas, cuando nos regalan una sonrisa, y que decir del primer beso y de la primera palabra que naturalmente sale de sus bocas: Mamá
Antes de ser mamá yo nunca sentí un nudo en la garganta al mirar a través de unos ojos llorosos y una carita sucia. No conocía la felicidad total con sólo recibir una mirada.,no pasaba horas mirando la inocencia dormir en una cuna, nunca sostuve a un bebé dormido solo porque no quería alejarlo de mí ,ni pensé que algo tan pequeño podría hacerme sentir importante , no había sentido que mi corazón se rompía en un millón de pedazos al no poder calmar el dolor de un niño, no pensé que algo tan pequeño, podía afectar tanto mi mundo, porque no sabia que se podía amar a alguien de ese modo, hoy no imagino mi vida sin ese ser tan hermoso y es verdad que cuando eres madre , tu hijo y tu son “ un sólo corazón “